Lejos del dominio con los excelentes resultados de la primera mitad de la década que ahora concluye, la
Scuderia sigue manteniendo un buen tono. Schumacher siempre supo poner la guinda en los cinco campeonatos consecutivos entre 2000 y 2004, y Barrichello dio la oportuna respuesta con segundos, tercero y cuartos puestos. El
annus horribilis de 2005 puso fin a la concatenación de triunfos. Aquel año no es que fuera un mal año por parecerlo, por contraste con los años anteriores, sino que realmente el equipo dio un paso atrás, con una falta de competitividad no achacable a los pilotos. Si echamos un vistazo a los archivos, es destacable la obtención de casi el doble de puntos por parte de Renault (192) frente a Ferrari (100). Pero no se limitó sólo a eso. McLaren se coló como segundo, casi doblando igualmente el monto de puntos obtenido por los de Maranello (182). Es cierto, no obstante, que fue uno de los años en los que Räikkönen, a bordo de las flechas plateadas, nos mostró su mejor versión, como en 2003, y que Montoya aportó buena cantidad de puntos. Sin embargo, el descenso en la tabla de Ferrari no tuvo relación directa con el ascenso de McLaren. Podemos comprobar que Michael no pudo terminar seis carreras y sólo ganó en Indianápolis, precisamente la carrera del plante de los equipos con neumáticos Michelin.
A continuación, nos situamos en 2006. Aquel año, los del
cavallino volvieron por sus fueros. El káiser, en el último año de su primera etapa --no sé si estoy muy autorizado a definirlo así, cuando todavía no ha empezado la segunda-- ganó siete carreras, la misma cantidad que Alonso, y curiosamente también tuvo el mismo número de abandonos (2). Massa, por su parte, quedó tercero en el campeonato, relegando a Fisichella al cuarto lugar, tras ganar dos carreras y hacer tres segundos puestos. El campeonato de constructores quedó muy igualado, llevándoselo Renault por 205 puntos, frente a los 201 de Ferrari. Se suele comentar, en relación con este año, que uno de los motivos para que Schumacher fuera algo más competitivo que Alonso en la segunda parte de aquel campeonato fue la prohibición del
mass damper que montaban los monoplazas Renault. Sin embargo, si nos atenemos a los resultados, no parece que tuviera gran relevancia. En las últimas siete carreras de 2005, Michael sólo ganó una carrera más que Fernando, y se puede constatar que la mejora sustancial de los
cavallini en la segunda mitad de temporada ha sido común en los últimos años.
Así ocurrió en 2007. Un Räikkönen aún entonado supo aprovechar los resquicios del dominio aplastante de MCLaren en las primeras carreras para llegar al final con consistencia suficiente. Para Massa fue un mal año, recibió muchas críticas sobre su conducción, se repetía con frecuencia que no estaba a la altura de su monoplaza. Aun así, supo recomponerse desde Turquía, con aceptables resultados en las últimas carreras. Ferrari fue mejor que McLaren con sus dos monoplazas en las últimas cuatro carreras, desde Spa. Tras un discreto inicio en segundo plano, Kimi se benefició de la bisoñez de Hamilton y del mal criterio de McLaren para arrebatar, en la última carrera, el campeonato.
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in extremis se le escapó el campeonato de pilotos a Ferrari en 2008. Massa pagó caro el nefasto inicio del campeonato con dos retiradas. Eso fue lo que le impidió ganar el campeonato y no la injusticia que él cree ver --aún sigue y seguirá con ello-- a raíz del
crash gate. Resulta, en verdad, poco digno de loa que intente justificar los errores con supuestos agravios arbitrales, sobre todo cuando ha dispuesto de casi dos decenas de GGPP para compensarlo y de tres oportunidades, tras Singapur, de desquitarse. Räikkönen estuvo bastante en la inopia tras las cuatro primeras carreras. Quizás ya no tuvo el mismo hambre de título una vez que hubo conseguido un campeonato,igual pensó que el arreón final sería suficiente o simplemente cedió los privilegios a Massa, como se demostró en la última carrera. Con todo, Ferrari terminó fuerte de nuevo y volvió a llevarse el título de constructores.
Por último, en 2009, lo tenemos más reciente. Fueron el cuarto equipo a un solo punto de McLaren (tercero). De no haber sufrido Massa el accidente en Hungría, habrían rebasado claramente a McLaren, siendo el tercer equipo. La sorpresa provocada y consentida del avatar de Honda, y la genuina, en el caso de Red Bull, los han relegado. Creo que no van a dejarse sorprender tanto una segunda vez consecutiva. El resto lo hará el estímulo de un grandísimo piloto que a partir de ahora bregará en sus filas. Las perspectivas siguen siendo buenas en la
Scuderia.